Migración internacional reciente en la Argentina a partir de los registros administrativos de radicaciones otorgadas por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) entre 2012 y 2020.

El siguiente informe considera que el movimiento de personas fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea a través de una frontera internacional o dentro de un país es parte de la dinámica demográfica de una población. Dependiendo de la intensidad, los flujos migratorios pueden alterar la distribución territorial poblacional, la estructura de edades, el nivel educativo, el mercado de trabajo y otras variables relevantes para el desarrollo a escala nacional, provincial y departamental.

Resulta fundamental la implementación de políticas, programas y proyectos que contemplen las demandas que imponen los procesos migratorios, tanto internos como internacionales. Para tal fin, se debe contar con información actualizada sobre el volumen y las características más relevantes de la migración: la procedencia de los migrantes, su distribución en el territorio nacional y su estructura por sexo y edad, entre otras.

La “Ley de Migraciones” inaugura un cambio profundo en la relación del Estado con las personas migrantes. Esta Ley sienta las bases de una nueva política migratoria que, a diferencia del marco normativo anterior, adopta un enfoque de derechos humanos en el tratamiento de las migraciones.

La población de los países de Sudamérica constituye la mayor parte del flujo migratorio de nuestro país en los últimos 50 años. Si bien tiene una historia continua desde la formación del Estado, al caer la inmigración ultramarina en la segunda mitad del siglo XX, se convierte en el principal afluente de inmigrantes al país.

Total de radicaciones otorgadas según nacionalidad entre 2012 y 2020

La importancia del estudio de la población migrante radica en las consecuencias sociodemográficas y económicas que este fenómeno tiene sobre las sociedades expulsoras y receptoras, así como también por las relaciones que se establecen al interior de esas sociedades. En el caso de este trabajo en particular, dimensionar cuantitativamente parte del fenómeno en la última década permite diseñar y proyectar posibles políticas y programas para maximizar los efectos positivos de la migración en el país.