Presidencia de la Nación

Escobas y techos

María Pía López reflexiona sobre la huelga de inquilinos de 1907 a partir de documentos fotográficos conservados en el Archivo General de la Nación.

María Pía López

Socióloga, ensayista y docente

Un archivo de fotos es memoria y registro. Pasado que interroga o que es interrogado por los ojos actuales, y fuente o inspiración de una imaginación del porvenir. Las imágenes tienen una doble historia: la del hecho que registran y la de la práctica -los modos de mirar, los encuadres, las tecnologías. Dialoga con otros acontecimientos, en ese hilo en el que se tienden junto a otras imágenes, o se incorpora al fluir de esos sucesos, como un elemento más. Es sabido que una foto como la tomada por Alberto Korda del rostro de Guevara fue parte de una circulación mitológica y un insumo más de las luchas sociales, que encontrarían en esa imagen parte de su belleza aglutinante.

Me detengo en fotografías de las huelgas de los conventillos, a principios de siglo XX. Muchas de ellas provenientes del archivo de la revista Caras y Caretas. Tomas de reporteros gráficos profesionales, expertos, que van registrando la desazón, la violencia de los desalojos, las sonrisas infantiles a pesar de la situación de despojo -¿qué habrá sido de esas niñas y niños que aparecen en los patios, un poco jugando y otro poco asistiendo con ojos destemplados, cuáles habrán sido sus entusiasmos políticos posteriores?-, la organización popular.


Inquilinos del conventillo de la calle Independencia 356. Huelga de inquilinos. Buenos Aires, 1907. Archivo General de la Nación, fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro. Referencia: AR-AGN-AGAS01-Ddf-rg-1023-18186

Aparecen escobas en las fotos, enarboladas como arma o sostenidas como símbolos de las columnas. Elemento común, utensillio de la limpieza doméstica, habitaría cada pieza del conventillo. Su uso está destinado a las mujeres, hacedoras de la limpieza y los quehaceres domésticos. ¿Qué pasa cuando salen al espacio público?

Escobas y conventillos. Pedro Lemebel en un precioso elogio del otoño, dice que las hojas que caen permiten la periódica salida a barrer la vereda y esa salida es confluencia y cotilleo, ponerse al día entre vecinas, conversar y hasta pedir ayuda. Chisme y conventillo: recuperar esas palabras para nombrar complicidades. Las escobas como excusa o enmascaramiento de otra acción que importa y que no es menos política: se trata de hacer circular información y tramar alianzas.


Huelga de inquilinos a raíz del aumento del precio de los alquileres. Buenos Aires, 1907. Archivo General de la Nación, fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro. Referencia: AR-AGN-AGAS01-Ddf-rg-1023-18191

Una foto registra una escena de conversación y mirada, y su significado se vuelve inestable: ¿se mira para chusmear o para tomar indicios de lo que sucederá? En ella, algunas mujeres están subidas a una azotea y desde ahí siguen los acontecimientos. Arrojo y conventillo, ocupan un lugar al que no estaban destinadas, y esa imagen anticipa, en una década, la de los reformistas sobre los techos de la Universidad de Córdoba. Los estudiantes están, en esa escena inolvidable, plantando bandera y dotando a la acción de un símbolo perenne.

Ellas no buscaban el símbolo, más bien imagino que amasaban el cotidiano. Intuirían, sí, que hacer circular una palabra es una política plebeya. En el revés de la foto se indica: “Desalojando… la azotea, de los espectadores que la ocupaban”. Casi irónica la expresión. Ellas están ahí, ¿cómo espectadoras, narradoras, conjuradas? Una mueve las manos, enfática, ante el policía. ¿Intentará convencerlo de la inocencia de esa espectación? No sabemos de qué conventillo es la azotea -había cien inquilinatos en huelga y la pelea duró tres largos meses-, pero sí que abajo del techo en el que se conversa, hay ropas colgadas y crecen plantas en precarias macetas. Escenario de la pobreza, vitalidad popular.


Desalojo de azoteas duranta la huelga de inquilinos. Buenos Aires, 1907. Archivo General de la Nación, fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro. Referencia: AR-AGN-AGAS01-Ddf-rg-1023-18193

Subidas a los techos y en huelga, ¡pavada de interrupción de los códigos sexo-genéricos! Discutiendo con la policía, quizás después de haber tendido la ropa que se ve abajo. En esa insolencia florecen imágenes del porvenir, pero también en la dureza de los inquilinatos y sus condiciones se anticipan dramas contemporáneos, los que afectan a inquilinxs desalojadxs y se materializan, en su modo más dramático, en la multiplicación de personas en situación de calle.

Para Inspiraciones: pensamientos desde archivos. Bicentenario del Archivo General de la Nación.

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