Rol del Estado en la gestión menstrual: experiencias y alternativas impositivas
Experiencias internacionales de participación estatal en el acceso a los Productos de Gestión Menstrual: provisión gratuita y reducción de IVA. Análisis del costo fiscal de esta medida en Argentina. ¿Cuál sería la mejor política para llegar a la justicia menstrual?
La menstruación representó históricamente un factor de desigualdad, tanto entre personas menstruantes y no menstruantes, como entre clases sociales o personas menstruantes con distintos niveles de ingreso. Esto se debe al impacto diferenciado que el consumo de productos de gestión menstrual (en adelante, PGM) tiene sobre la canasta total de cada persona o núcleo familiar mensualmente. En muchos casos, para las personas de sectores más vulnerables, el acceso a estos productos es difícil, o directamente imposible, lo cual repercute directamente en su salud e higiene.
Hace algunas décadas, comenzaron los reclamos en relación al impacto de la menstruación en la economía y la vida en general, requiriendo políticas públicas que equiparen la situación entre menstruantes y no menstruantes. Al tratarse de un proceso biológico determinado por el nacimiento, el uso de los Productos de Gestión Menstrual no es opcional para las personas menstruantes, sino algo necesario y hasta obligatorio. Garantizar el adecuado acceso a PGM significa la protección del derecho humano a la salud, así como también la defensa de la dignidad de las personas menstruantes sobre sus cuerpos. A partir de numerosas campañas y pedidos, en los últimos 15 años empezaron a llevarse adelante en distintos países del mundo medidas gubernamentales para colaborar con la disminución de las desigualdades provocadas por la menstruación: la provisión gratuita de PGM y la reducción o eliminación de impuestos internos al consumo de estos productos.
El presente documento muestra una estimación del impacto económico del Impuesto al Valor Agregado pagado por las personas menstruantes en la compra de productos indispensables para su salud e higiene. Asimismo, presentamos distintas experiencias internacionales de políticas públicas para la gestión menstrual vinculadas a los beneficios impositivos o de reducción de los impuestos indirectos al consumo de los productos de gestión menstrual. La premisa que se sostiene es que gravar con IVA el consumo de PGM produce un indeseable impacto tributario asimétrico por sexo, representando un elemento de inequidad para el sistema; sin embargo, es necesario analizar correctamente la situación para que este esfuerzo del Estado tenga un impacto efectivo en la reducción de precios y se cumpla con el objetivo deseado de mejorar las condiciones de la gestión menstrual de la población.
Países con políticas sobre la Gestión Menstrual
Nota: EEUU incluye algunos Estados, no la totalidad de ellos
Fuente: Fuente: Observatorio de Tributación y Género


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