El Punto Digital de Tornquist fue la sede elegida por la comunidad para actualizar, mejorar y ampliar el archivo oral de la ciudad. La iniciativa surgió de la articulación entre el equipo de trabajo que coordina Mariano Spialtini y el Área de Cultura del Municipio.

En concreto “nuestro aporte fue el de capacitar a los adultos mayores, que trabajan en el archivo, en el uso de las nuevas tecnologías”. De esta manera, “se capacitó a un grupo grande personas para mejorar el trabajo relacionado a la digitalización de documentos y el traspaso de archivos vía mail para subir a la nube”.

De esta manera, por ejemplo, “se inició un proceso de mejora del material audiovisual con el objetivo de lograr una mejor conservación y preservación de los testimonios”. 

El trabajo no sólo incluyo el mejoramiento del material existente sino también, y por sobre todo, la producción de nuevo. Para ello se realizaron más de treinta entrevistas en las que se reconstruyeron historias, se rescataron sucesos y se consolidó la memoria de la ciudad.

En el área de Microcine se construyó una pequeña sala histórica para que los usuarios del Punto Digital conozcan el archivo oral desde una perspectiva novedosa. Allí se proyecta un audiovisual en el que el protagonista principal es el vecino que visita el Punto Digital. “Es un gran ejemplo de como la tecnología puede contribuir a reconstruir la historia y a presentarla”, comentó.

Por último, concluyó que “el balance es muy positivo” y agregó que “los participantes quedaron muy contentos porque no solo aportaron a construir el archivo oral del pueblo, sino que además se capacitaron en nuevas tecnologías.