Caso PAMI: Menos Remedio para Menos Enfermedad

Uno de los ejemplos en donde un pequeño empujón (o nudge, como se dice en inglés) ha sido efectivo, es la intervención realizada con profesionales de la salud de PAMI para reducir la prescripción de un medicamento habitualmente muy utilizado para tratar trastornos cognitivos, pero cuya eficacia en relación con esta condición no se encuentra debidamente acreditada a través de la evidencia. En este caso, se envió un correo electrónico con información actualizada sobre el uso de esta droga, acompañado de un mensaje donde se comparaba el nivel de prescripción de cada profesional que lo recibía con el de sus respectivos colegas –lo que se denomina “norma social”–. Con esta única acción se pudo reducir la tasa de indicación del medicamento. De esta forma, una intervención sencilla y de bajo costo tuvo un impacto significativo, no sólo en la salud de los pacientes sino también en la economía del sistema sanitario.

Caso Trelew: Residuos, heladeras y almanaques

En la experiencia de Trelew, una de las ciudades más pobladas de la Patagonia argentina, las autoridades locales relevaron una baja tasa en la separación de residuos en origen, aun cuando en el municipio cuenta con un sistema integral de gestión de residuos sólidos urbanos. A partir de este problema, por iniciativa del gobierno local y junto al Instituto de Desarrollo Alemán y el Banco Mundial, se buscó identificar las limitaciones de la población para utilizar este sistema. Luego de entrevistas con los vecinos, se detectó que el desconocimiento de los horarios de la recolección de residuos secos y la falta de información sobre la correcta separación de los mismos eran las principales barreras para cumplir con la medida. Luego, con una sencilla intervención que consistía en brindar calendarios magnéticos conteniendo información simplificada sobre cómo separar los residuos y cuáles eran los beneficios de hacerlo, se logró mejorar el sistema y aumentar en un 14% el manejo correcto de los residuos domiciliarios.

Caso SENASA: Conocer los problemas y enamorarse de las soluciones

El Servicio Nacional de Sanidad (SENASA) aplicó los conocimientos sobre el comportamiento humano para aumentar la adhesión de los productores al Plan Nacional de Control de Tuberculosis Bovina. Esta enfermedad animal provoca pérdidas por 7 millones de dólares anuales y el desecho de 19 mil kilos de carne por día. Además, puede llegar a convertirse en un problema de salud pública. Para lograr el objetivo se hizo una exploración en el territorio, mediante entrevistas en profundidad con los actores involucrados. Con los resultados de este relevamiento se estableció una estrategia que incluyó la distribución de dos tipos de mensaje: un grupo de profesionales recibió información sobre la enfermedad, las maneras de controlarla y sus impactos; mientras que el mensaje recibido por el otro grupo recordaba las sanciones y multas vigentes en caso de la falta de cumplimiento de la normativa. En poco tiempo, el mensaje de tono punitivo provocó un aumento del 5,6% en los productores que seguían la normativa; mientras que, en relación con el mensaje informativo, el incremento fue del 1,5%. Así, se logró un cambio en el comportamiento de los veterinarios privados, que muchas veces se mostraban indiferentes con sus obligaciones sanitarias o trataban de evadir las normas establecidas. En este caso, se observó claramente cómo una intervención simple pudo producir cambios en el cumplimiento de las normas sanitarias.