Presidencia de la Nación

¿Por qué es importante hablar de ciudadanía en tiempos de Internet?


Si bien los discursos de odio y la propagación deliberada de información falsa no son fenómenos nuevos, la aparición de Internet y la expansión de las redes sociales han complejizado el escenario informativo y despertado un renovado interés por estos temas.

Los entornos virtuales y las plataformas de mensajería ampliaron indiscutiblemente el espacio de nuestra libertad de expresión, pero a la vez intensificaron la velocidad con la que circula la información, multiplicaron los espacios de producción y condujeron a una mayor dificultad a la hora de rastrear el origen o la fuente de los contenidos.

Estos fenómenos pueden impactar negativamente sobre las prácticas y relaciones sociales, poniendo en circulación informaciones falsas, propiciando un entorno de sobreabundancia informativa imposible de procesar, contribuyendo a extremar una polarización del debate público a través de burbujas informativas e, incluso, desafiando la integridad del proceso democrático.

Es claro que todas estas dimensiones no emergen exclusivamente de quienes intencionalmente deciden propagar información falsa o instalar discursos de odio; más bien, forman parte de un escenario en donde la creciente digitalización del mundo, con nuevos modos de producción, circulación y consumo de información, nos empuja a atender y suspender ciertas lógicas sedimentadas para poder reflexionar respecto a cómo sostener buenas prácticas, vínculos y hábitos.

Por eso, mitigar la propagación de este tipo de discursos es una tarea tan compleja como relevante, que exige asumirla a través de debates amplios que incluyan la participación extensa de la sociedad civil y de todas las partes del ecosistema digital, bajo la premisa de que cuanto más abiertos, democráticos y participativos sean estos debates, más legítimas, más plurales y más respetuosas con los DDHH serán las respuestas que de ellos emerjan.

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