Los ENDE en la Gestión de Vida
Las técnicas para conocer el estado de los materiales o los componentes se inscriben dentro de una disciplina que no sólo busca garantizar el mayor tiempo de disponibilidad y utilidad de los equipos sino de toda una instalación y hasta una institución.
Se trata de la Gestión de Vida, una disciplina que apunta a integrar todas las actividades para lograr seguridad, confiabilidad y valor. Seguridad, refiere a los seres humanos y al impacto sobre ellos que pueden tener las fallas en instalaciones, equipos, instrumentos etc. Está asociado a la prevención de accidentes, sobre todo pensando en la vida humana. La confiabilidad es la medida del cumplimiento de la función y objetivo de los productos, proyectos, o industrias a lo largo del tiempo. Y valor tiene que ver con tratar de hacer esto de una manera sustentable.
En ese sentido, utiliza una gran variedad de técnicas, analíticas y experimentales. Entre las experimentales se pueden destacar los ensayos de calificación, en la etapa de diseño para estimar la vida, considerando las tensiones que tendrá que enfrentar durante la operación normal, transitorios y en eventos anormales o emergencias, apuntando a garantizar la seguridad.
Monitoreos en tiempo real
Para el monitoreo del estado de los materiales, los bienes (equipos, edificios, obras de arte, rodados, etcétera) y verificación del funcionamiento se utilizan Ensayos No Destructivos en todo su ciclo de vida, desde la fabricación, puesta en marcha y operación. Con esto se busca tener control de la mejor estrategia para retirar el componente del servicio o realizar mantenimiento.
A medida que pasa el tiempo se va consumiendo la vida útil y va disminuyendo la confiabilidad. Las técnicas de análisis de riesgo y confiabilidad permiten monitorear la eficacia tanto de los planes de gestión del envejecimiento como de la gestión del conocimiento, y también identificar medidas preventivas, correctivas y mitigativas si esa medición de vida no es adecuada.
Más allá de los materiales
Los acciones humanas impactan en el funcionamiento de los equipos (fabricación, definición de especificaciones, planificación, operación, mantenimiento, etc.) Las organizaciones deben autoevaluarse para identificar sus debilidades y prevenir el error implementando políticas y procedimientos que brinden condiciones que favorezcan las acciones exitosas (condiciones ergonómicas, condiciones laborales, condiciones ambientales adecuadas con los elementos de protección necesarios, etc.). Las técnicas de disciplinas sociales, como entrevistas, observaciones y grupos focales son empleadas como herramientas de evaluación de la cultura de la seguridad de una empresa.
Concluyendo, la gestión de vida hace un abordaje sistémico, relacionado con la comprensión de todas las partes y sus niveles de integración, con el trabajo en equipo y con la identificación y cuidado de interfaces (cliente, auditores, gobierno, legislación, etc.).
Jornadas
El 28 de noviembre de 2019 se llevó a cabo por primera vez la Jornada de Gestión de Vida de Instalaciones Nucleares y Gestión de Activos de Instalaciones Convencionales (ISO 55000) que fue organizada por el Departamento Gestión de Vida de Instalaciones Nucleares y Convencionales de la CNEA.
El encuentro tuvo el objetivo de reunir a profesionales que se desempeñan en distintas etapas del ciclo de vida de productos o instalaciones en diferentes tipos de organizaciones. El programa contó con diez exposiciones que presentaron temas como la gestión de vida de activos físicos y humanos, certificación de personas y procesos, ensayos de calificación EMC o la implementación de la norma ISO 55001. También se hicieron presentaciones vinculadas a proyectos específicos, como la importancia de un sistema integrado y adaptado de gestión de la calidad al ciclo de vida de un proyecto espacial; estrategias para garantizar la sustentabilidad del Laboratorio de Haces de Neutrones LAHN, vinculado al reactor multipropósito RA10; la misión satelital SAOCOM y la generación de productos de valor agregado; y el camino a la certificación del Laboratorio de Ensayos de Baja Presión de la CNEA.
Cabe destacar la alta participación femenina: el 70 % de las presentaciones estuvieron a cargo de investigadoras y responsables de áreas vinculadas al tema.
Esta primera jornada abierta se propuso también como un antecedente para la realización de un taller sobre confiabilidad para la industria nuclear, previsto -en principio- para junio 2020.