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La antigua ciudad de Petra fue fundada por los Edomitas a fines del siglo VII a.C. y ocupada en el siglo VI a.C. por los Nabateos, convirtiéndose en capital del reino.

Se trata de un importante enclave arqueológico ubicado en Jordania, cuyo nombre significa piedra, dado que esta ciudad fue -en parte- excavada y esculpida en la piedra.

La imagen captada el 22 de enero de 2010 por el sensor ALI a bordo de la misión EO-1 de la NASA, permite identificar la ubicación de la antigua ciudad y su extensión actual, en las inmediaciones del enclave arqueológico. Tal como se aprecia en la captación, Petra se encuentra situada sobre una superficie rocosa, dominada por la presencia de dunas rojizas.

La composición en infrarrojo destaca la presencia de vegetación en las áreas visibles en color rojo. En estos tonos resaltan los valles y numerosas parcelas agropecuarias, que contrastan con la aridez de la región. A pesar de la aridez, un ingenioso sistema de manejo del agua permitió el asentamiento de población durante los períodos nabateo, romano y bizantino.

Petra forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es una de las nuevas siete maravillas del mundo, desde el año 2007.