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El Lago Poopó es un lago de agua salada ubicado en el departamento de Oruro, en el Estado Plurinacional de Bolivia a 18° 46’ 42’’ Sur y 67° 3’ 2’’ Oeste. Es el segundo lago más grande de Bolivia –después del Titicaca- y ambos están conectados por el Río Desaguadero.

Este lago forma parte de la cuenca cerrada del altiplano, que constituye el sistema hídrico más frágil de Bolivia, dado que cerca del 95 por ciento del agua que llega a estos cuerpos se evapora con la temperatura, razón por la cual el almacenaje es mínimo.

Las imágenes Landsat correspondientes a los años 1985, 2000 y 2011 dan cuenta de la drástica disminución de la superficie ocupada por el lago.

Si bien las comunidades aledañas atribuyen el descenso en los niveles del agua a la contaminación minera, -en las inmediaciones del lago operan cerca de 300 empresas que extraen plomo, estaño y oro, según el Foro Boliviano de Medioambiente y Desarrollo (FOBOMADE)- son muchos los factores que permiten explicar el fenómeno. A los vertidos provenientes de la actividad minera desarrollada en la zona, se suman la variabilidad climática y la reducción de las aguas procedentes de sus afluentes, como el Río Desaguadero. Asimismo, la salinización del medio acuático ha reducido la fauna del Lago Poopó, como consecuencia de la sequía, ligada al Fenómeno de La Niña.

Las inmediaciones del lago están constituidas por suelos salinizados, no aptos para la actividad agrícola. Muchas de las especies que habitaban el lago desaparecieron casi por completo, tanto aves como peces.

Tal como puede observarse en las imágenes, la situación del Lago Poopó es muy precaria. La fuerte evaporación de agua, la baja pluviosidad y los bajos caudales que actualmente lo alimentan, no permiten un aumento de su volumen de agua, indispensable para mantener su vida biológica, ni una disminución de su salinidad.