1. ¿Cuál es el enfoque que se sostiene sobre la inclusión de las IAs en el campo educativo?

El enfoque del Programa PAIDEIA parte del reconocimiento de que las inteligencias artificiales ya forman parte del entorno cotidiano de estudiantes, docentes y de las propias instituciones. Por eso, no se trata sólo de incorporar tecnologías, sino de hacerlo con sentido pedagógico, desde una perspectiva humanista, crítica y centrada en el desarrollo integral de las personas. Se busca que las herramientas digitales enriquezcan la enseñanza, respetando la diversidad de trayectorias, promoviendo el pensamiento autónomo y fortaleciendo el vínculo pedagógico. Este enfoque pone en valor el rol activo de toda la comunidad educativa, reconociendo que el aprendizaje significativo requiere de decisiones contextualizadas, diálogo reflexivo y compromiso con una educación que prepare para participar de manera consciente en una sociedad cada vez más tecnologizada. PAIDEIA apuesta a formar ciudadanos que comprendan, usen y reflexionen sobre estas tecnologías, fortaleciendo el pensamiento crítico, la autonomía y la participación activa en una sociedad digital en transformación.

2. ¿En qué consisten el pensamiento computacional, el uso de inteligencias artificiales y el desarrollo de tecnologías de IA en el ámbito educativo?

El pensamiento computacional como habilidad transversal permite abordar problemas mediante el razonamiento lógico, la descomposición en pasos, la identificación de patrones y la creación de soluciones ordenadas. Su valor principal es que fortalece habilidades cognitivas fundamentales, como el análisis lógico, la descomposición de tareas complejas, la elaboración de secuencias algorítmicas, la identificación de patrones y la toma de decisiones informadas. Desarrolla capacidades transferibles a otras áreas del conocimiento y de la vida cotidiana: planificar, anticipar consecuencias, organizar ideas y trabajar de manera colaborativa. La aplicación de herramientas de IA promueve la gestión de la información, la autonomía en la toma de decisiones y la creatividad, al ofrecer nuevas formas de producir textos, imágenes, presentaciones o ideas.También fomenta una ciudadanía digital responsable, invitando a reflexionar sobre los usos éticos de la tecnología y el impacto que tiene en las relaciones sociales, culturales y educativas. Por su parte, el desarrollo de tecnologías de IA implica un nivel más avanzado, en el que los estudiantes comienzan a diseñar, programar o entrenar sistemas basados en datos. Este proceso requiere comprender cómo funcionan los modelos, sus limitaciones y sus posibles aplicaciones éticas y sociales. Fortalece el pensamiento lógico y matemático, al requerir la creación de algoritmos, estructuras de datos y modelos de predicción, promueve el dominio de lenguajes de programación, el modelado de sistemas y la resolución de problemas complejos mediante estrategias innovadoras. Al mismo tiempo, fomenta el trabajo colaborativo, la documentación de procesos, la experimentación y la innovación, formando estudiantes capaces de crear soluciones tecnológicas con sentido pedagógico y compromiso ciudadano. El Programa PAIDEIA propone una progresión curricular coherente y gradual, donde estas dimensiones se abordan según la etapa educativa, favoreciendo el desarrollo de competencias clave para comprender, utilizar y eventualmente crear tecnologías con sentido pedagógico y compromiso ciudadano.

3. ¿Cómo aplicar los cuatro principios fundamentales de PAIDEIA en la práctica educativa cotidiana?

Las herramientas de inteligencia artificial no son inteligencias en sentido humano, sino sistemas creados por personas que procesan datos para generar respuestas. En la escuela, pueden ser aliadas valiosas cuando se integran con sentido pedagógico, como apoyo a la organización, la exploración, la producción y el análisis de información. Para el Programa PAIDEIA, es fundamental entender las IAs como una extensión de la racionalidad humana, y no como “agentes autónomos”: las IAs reflejan decisiones constructivas previas, criterios incorporados por modelos y también poseen limitaciones intrínsecas. Por eso, es clave promover una evaluación crítica de sus respuestas, enseñar a detectar errores o sesgos, y contrastar la información con otras fuentes. Al aplicar los cuatro principios de PAIDEIA en la práctica diaria, se refuerza la centralidad del vínculo pedagógico y del rol docente, que sigue siendo insustituible. También se alienta la integración de la IA con sentido educativo, adaptada a los objetivos de cada propuesta y al contexto de cada grupo. Así, se evita el uso superficial o automático de estas tecnologías, y se favorece un enfoque que pone en el centro a las personas, sus trayectorias y la construcción compartida del conocimiento. Las IAs no reemplazan la enseñanza: pueden potenciarla, siempre que se utilicen con curación pedagógica, cuidado del contexto interpersonal y reflexión crítica.

4. ¿Qué implicaciones tiene la antropomorfización de las aplicaciones de IA en las relaciones pedagógicas?

La creciente presencia de las IAs en entornos educativos plantea el desafío de no confundir sus capacidades con las de una mente humana. Aunque estas herramientas pueden producir textos elaborados, sostener diálogos aparentemente fluidos o responder de manera convincente, no comprenden el lenguaje, no sienten emociones ni poseen intencionalidad. Funcionan a partir de modelos probabilísticos que procesan grandes volúmenes de datos sin conciencia ni comprensión del texto ni del contexto. Antropomorfizar a las IAs es decir, atribuirles cualidades humanas como pensar, decidir o enseñar puede generar confusión, especialmente entre estudiantes, al promover una falsa imagen de lo que en sí son la inteligencia y el conocimiento. Esto puede llevar a una dependencia acrítica, a la delegación de decisiones complejas en sistemas automatizados o a una sobrevaloración de sus respuestas. En el ámbito pedagógico, esta confusión puede debilitar el rol docente y distorsionar el sentido profundo del proceso educativo. Por eso, es clave preservar la claridad sobre los aspectos técnicos e impersonales de estos artefactos. Una relación pedagógica auténtica se construye desde el vínculo personal, la empatía, la inclusión del contexto y la capacidad de acompañar trayectorias diversas, dimensiones que las IAs no pueden simular ni mucho menos replicar. Reconocer esta diferencia no es limitar el uso de la tecnología, sino ponerla al servicio de una educación centrada en las personas, que fortalezca la autonomía, el pensamiento crítico y el desarrollo integral de cada estudiante.

5. ¿Es necesario tener computadoras para aplicar el pensamiento computacional?

El pensamiento computacional es un proceso cognitivo que utiliza habilidades inspiradas en la informática para resolver problemas en diversos ámbitos. Sus pilares fundamentales son la descomposición de un problema complejo en partes más pequeñas, el reconocimiento de patrones, la abstracción para enfocarse en la información relevante, y la creación de algoritmos o secuencias de instrucciones para llegar a una solución. Si nos focalizamos en los primeros años de la primaria no se requiere necesariamente de computadoras para desarrollar el pensamiento computacional. Lo más importante es desarrollar una forma de pensar: resolver problemas, organizar ideas, identificar patrones y tomar decisiones lógicas. Estas habilidades no sólo preparan para entender cómo funciona la tecnología, sino para pensar sobre los datos, resolver conflictos, comunicarse con claridad y trabajar con otros. Desde el aula, con recursos sencillos como hojas, marcadores, pizarrón o el propio cuerpo, se pueden hacer propuestas muy potentes que conectan el mundo cotidiano con los contenidos escolares. Evaluar actividades como programadores de recorridos, patrones ocultos y condicionales lógicos que articulan diferentes áreas curriculares. Reflexionar sobre cómo estas habilidades preparan para entender la tecnología digital mientras desarrollan capacidades de comunicación y trabajo colaborativo. Estas actividades se enmarcan en lo que se conoce como "pensamiento computacional unplugged".

6. ¿Qué metodologías se adaptan mejor al impulso del pensamiento computacional, la aplicación y el desarrollo de IAs?

El pensamiento computacional, la aplicación y el desarrollo de herramientas de IA requieren metodologías activas, flexibles y centradas en el estudiante, que promuevan el aprendizaje significativo y el protagonismo estudiantil. En el marco del Programa PAIDEIA, se priorizan aquellas propuestas que vinculan saberes con problemas reales, fomentan la creatividad y favorecen el trabajo colaborativo. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), por ejemplo, permite que los estudiantes desarrollen soluciones a partir de desafíos concretos, integrando Programación, análisis de datos y uso crítico de IAs. También se promueve el uso de la gamificación, las secuencias didácticas interdisciplinarias, los talleres de creación digital y los laboratorios de experiencias. Estas metodologías estimulan habilidades como la resolución de problemas, el pensamiento lógico, la toma de decisiones, la autonomía y la reflexión ética sobre el uso de la tecnología. Además, aseguran que el recorrido formativo se adapte a distintos niveles educativos, respetando los tiempos y contextos de cada comunidad. En todos los casos, el rol docente es clave para guiar, mediar y dar sentido pedagógico a las experiencias, garantizando una integración de las tecnologías que sea formativa, crítica y situada.

7. ¿Cómo se abordan el pensamiento computacional, la aplicación y el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial en los distintos niveles educativos?

El Programa PAIDEIA propone una progresión curricular gradual y coherente que permite abordar el pensamiento computacional, la aplicación y el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial de acuerdo con las características, intereses y capacidades propias de cada nivel educativo. Esta diferenciación no implica fragmentación, sino una trayectoria articulada, en la que cada etapa se vincula con la anterior y prepara para la siguiente. Así, se garantiza una formación progresiva, equitativa y pedagógicamente fundada, en línea con los principios de PAIDEIA y el desarrollo de competencias clave para la ciudadanía en la era digital. En el nivel primario, el foco está en el desarrollo del pensamiento computacional, entendido como una forma de razonar, organizar ideas y resolver problemas. En primaria y secundaria, se incorpora la aplicación de herramientas de IA de manera crítica y creativa. Los estudiantes aprenden a utilizar sistemas que integran inteligencia artificial —como asistentes de texto, clasificadores, buscadores inteligentes o plataformas de análisis— para investigar, organizar información, producir contenidos y resolver desafíos en distintas áreas. En los últimos años de la educación secundaria, se introduce la posibilidad de que los estudiantes participen del desarrollo de soluciones tecnológicas basadas en IA, a través del aprendizaje de programación, modelado de sistemas, análisis de datos o diseño de algoritmos. El objetivo es que puedan ir más allá del uso funcional de la tecnología y se posicionen como sujetos activos, capaces de crear, experimentar, proponer e intervenir en el mundo digital con sentido.

8. ¿Qué lugar tiene la formación docente en estas transformaciones?

La formación docente es una pieza central. El enfoque del Programa PAIDEIA sostiene dos líneas en torno a la formación: por una parte, se plantea facilitar cursos y propuestas de formación explícitas sobre Inteligencia Artificial y las IAs para los diferentes actores educativos Y por otra parte, se propone ofrecer y facilitar orientaciones sobre recursos abiertos, accesibles y flexibles, que puedan ser apropiados libremente por cada docente según su contexto, interés y estilo de enseñanza. Desde PAIDEIA se están elaborando guías prácticas, propuestas de aula, materiales pedagógicos y contenidos digitales, pensados para acompañar la incorporación de las IAs con sentido educativo, pero sin imponer un único camino. En este sentido, se apuesta a que cada educador o institución pueda decidir cómo y cuándo formarse, reconociendo así la diversidad de trayectorias y la autonomía profesional del docente. Además, se están generando espacios de intercambio y colaboración con diversas instituciones y actores del ecosistema tecnológico, para acercar experiencias concretas y saberes actualizados. La prioridad está puesta en que los docentes cuenten con herramientas claras, accesibles y contextualizadas, que les permitan integrar las IAs de manera crítica, creativa y ajustada a las necesidades de sus estudiantes.

9. ¿Qué estrategias emplear para mantener un enfoque humanista mientras se integran tecnologías de IA en el aula?

Para sostener un enfoque humanista en la incorporación de IAs, es fundamental partir de una perspectiva centrada en la persona, que trascienda la adquisición de habilidades técnicas y se centre en el desarrollo integral del estudiante. Esto implica repensar el aula como un espacio de experiencias significativas, donde la tecnología sea un medio y no un fin. Se propone avanzar en tres transformaciones: un cambio de narrativa: que evite antropomorfizar las IAs; un cambio de modelo: hacia metodologías activas y situadas; y un cambio de paradigma: basado en una adopción tecnológica responsable. Además, es clave preservar el protagonismo estudiantil, fomentando que los estudiantes construyan conocimiento de manera interdisciplinar, activa y colaborativa. Esto requiere mantener metodologías que promuevan el pensamiento crítico, el aprendizaje experiencial y la construcción social del conocimiento, asegurando que las decisiones pedagógicas prioricen siempre el vínculo humano, la diversidad de trayectorias y el sentido educativo de cada propuesta.

10. ¿Qué rol asumir como docente para preservar la centralidad del vínculo pedagógico en entornos tecnologizados?

En escenarios educativos cada vez más atravesados por tecnologías digitales, es fundamental que se revalorice el rol docente como figura central e insustituible en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Las herramientas de IA pueden complementar la práctica educativa, pero no reemplazan la mediación pedagógica ni la interpretación contextual que cada docente realiza en función de su grupo, su escuela y su territorio. Asumir la importancia de este rol personal e intransferible implica afirmar que es quien facilita procesos de aprendizaje significativos, acompaña trayectorias diversas, brinda andamiajes adecuados y promueve instancias de reflexión crítica, tanto individual como colectiva. A través del diálogo con producciones previas, la conexión con saberes previos y el trabajo colaborativo, el vínculo pedagógico se fortalece. Además, es responsabilidad del docente leer los contextos con sensibilidad, adaptar propuestas a las necesidades reales de los estudiantes y garantizar que la integración de tecnologías —incluidas las basadas en IA— respete los tiempos, ritmos y sentidos del aprendizaje grupal e individual. Desde esta perspectiva, el Programa PAIDEIA reafirma que la tecnología puede ser una aliada, pero es la presencia real del docente la que da sentido y dirección a todo proceso educativo.

11. ¿Qué experiencias de aprendizaje se espera que vivan los estudiantes al utilizar herramientas de inteligencia artificial?
Desde el Programa PAIDEIA se propone que los estudiantes aprendan a usar las IAs como herramientas que amplíen sus posibilidades de aprender, crear y resolver problemas. El objetivo es que puedan desenvolverse activamente en un mundo cada vez más atravesado por la tecnología, tomando decisiones informadas y actuando con responsabilidad. A lo largo de la escolaridad, se prioriza primero el desarrollo del pensamiento lógico, la organización de ideas y la resolución de problemas. Más adelante, se alienta el uso de herramientas de IA para estudiar, redactar textos, analizar información o crear soluciones propias, siempre con una mirada crítica y creativa. Estas experiencias no solo fortalecen habilidades técnicas, sino también la autonomía, el pensamiento crítico y la capacidad de adaptarse a nuevos contextos. Por ejemplo, un estudiante puede usar las IAs para organizar una exposición oral, y otro, iniciarse en la programación mediante plataformas accesibles. PAIDEIA parte del principio de que el conocimiento y la tecnología deben estar disponibles para todos, respetando la libertad de elección, los intereses individuales y las trayectorias diversas. Aprender con IAs no implica un camino único, sino abrir múltiples posibilidades para que cada estudiante construya el suyo.

12. ¿Cómo se puede equilibrar el uso de tecnología con el desarrollo socioemocional de niños y adolescentes?

El equilibrio entre el uso de tecnologías y el desarrollo socioemocional de niños y adolescentes se logra cuando las herramientas digitales, incluidas las basadas en IA, se integran con intencionalidad pedagógica y no sustituyen los aspectos fundamentales del vínculo personal. Es clave que su incorporación fortalezca la expresión creativa, el juego libre, la interacción social y el desarrollo de la empatía, en lugar de reemplazarlos. Desde el Programa PAIDEIA, se promueve un enfoque educativo que pone en el centro a la persona y su desarrollo integral, entendiendo que la tecnología debe ser una mediación para ampliar capacidades, no un fin en sí misma. Este enfoque se inscribe en una visión de sociedad educadora, donde la inclusión tecnológica se encuentre acompañada por la educación emocional, la ciudadanía digital y la ética del cuidado. El desafío no es alejar la tecnología del aula, sino integrarla de manera crítica, cuidada y coherente con los tiempos, necesidades y derechos de niños y adolescentes, garantizando así una experiencia educativa completa, significativa y respetuosa de su desarrollo.

13. ¿Cómo generar evidencias genuinas del aprendizaje estudiantil en un contexto donde las herramientas de IA pueden producir respuestas automáticas?

En entornos educativos donde las herramientas de IA son cada vez más accesibles y pueden generar respuestas automáticas, es necesario repensar las metodologías de evaluación para centrarse en la comprensión profunda y el proceso de aprendizaje, más que en el producto final. Una estrategia clave es promover evaluaciones formativas que acompañen el recorrido de cada estudiante, priorizando actividades que impliquen creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas y argumentación contextualizada, es decir, dimensiones donde el aporte humano es central. A su vez, para distinguir entre producciones propias y aquellas generadas total o parcialmente por IAs, es fundamental observar el proceso de elaboración. Incluir borradores, reflexiones intermedias, revisiones y decisiones personales permite evidenciar la construcción auténtica del pensamiento. Herramientas como la autoevaluación, la coevaluación, los portafolios digitales o las exposiciones orales ofrecen información valiosa sobre el grado de apropiación y comprensión de los contenidos. También es importante fomentar actividades que requieran vínculos con experiencias personales, realidades locales o posicionamientos argumentativos, aspectos que exceden las posibilidades actuales de las IAs generativas. Finalmente, promover una cultura de diálogo y confianza, donde el uso de estas herramientas se aborde con transparencia y sentido ético, es clave para fortalecer una evaluación justa, significativa y centrada en el sujeto.

14. ¿Cómo identificar si el uso de herramientas de IA está potenciando o limitando el aprendizaje auténtico de los estudiantes?

El uso de herramientas de IA puede ser positivo cuando amplía las capacidades personales y facilita procesos genuinos de construcción de conocimiento. Para ello, es clave evaluar si promueven autonomía, pensamiento crítico, creatividad y reflexión, o si, por el contrario, generan dependencia, respuestas automáticas o pensamiento superficial. Observar si los estudiantes desarrollan criterios propios para usar las IAs de forma independiente y responsable también es una señal de aprendizaje auténtico. La tecnología debe ampliar oportunidades, no reemplazar habilidades esenciales para el desarrollo cognitivo y social. Asimismo, es importante que los entornos educativos propicien momentos de producción personal, diálogo colectivo e instancias de metacognición, que permitan reconocer cómo, por qué y para qué se integran estas herramientas en el proceso de aprender. En este equilibrio se encuentra el verdadero sentido pedagógico del uso de las IAs.

15. ¿Por qué es importante trabajar con inteligencia artificial en la escuela hoy?

Porque la inteligencia artificial ya es parte del entorno en el que viven, estudian y se comunican estudiantes y docentes. Su uso está presente en buscadores, traductores automáticos, redes sociales, plataformas educativas, asistentes virtuales y muchas otras herramientas que forman parte de la vida cotidiana. Ignorar esta realidad o postergar su abordaje en la escuela implicaría profundizar desigualdades y desaprovechar una oportunidad pedagógica clave. PAIDEIA surge como una respuesta educativa a este escenario: se trata de acompañar la presencia de las IAs con propuestas pedagógicas claras, responsables y contextualizadas. Se busca que los estudiantes no sean usuarios pasivos, sino que comprendan cómo funcionan las IAs, aprendan a usarlas de manera crítica y creativa, y desarrollen habilidades que los preparen para un mundo que ya cambió. Es por ello, que aún en un contexto de restricciones, invertir en este tipo de competencias es una necesidad. Somos testigos de que las IAs están transformando el trabajo, la comunicación, la economía y la cultura. Formar ciudadanos capaces de entender su lógica, participar de su desarrollo o, al menos, tomar decisiones informadas frente a ella, es una responsabilidad que la escuela no puede eludir. PAIDEIA apuesta a construir esta capacidad desde una lógica más profunda entendiendo que no se trata de tener más pantallas, sino de generar más pensamiento. Y hacerlo ahora, con sentido educativo, es clave para garantizar que esta tecnología amplíe oportunidades.

16. ¿Cómo se impulsa el acceso a las IAs en diferentes contextos del país?

El acceso a las IAs se construye a partir de estrategias que reconocen la diversidad de realidades territoriales, respetan la autonomía de las jurisdicciones y promueven múltiples formas de participación desde las comunidades educativas. El Programa PAIDEIA se implementa en conjunto con todos los actores del sistema educativo, adaptando las propuestas a las capacidades, tiempos y decisiones de cada contexto. Se busca abrir caminos para que cada institución o equipo docente elija cómo y cuándo integrar estas tecnologías, de acuerdo a sus necesidades, intereses y posibilidades. Para ello, se desarrollan materiales pedagógicos accesibles, propuestas flexibles y recursos formativos que pueden usarse con o sin conectividad, permitiendo que el aprendizaje con IAs sea posible incluso en contextos con infraestructura limitada. También se promueven alianzas con distintos actores del ecosistema tecnológico y educativo, generando oportunidades para ampliar el acceso y enriquecer las experiencias escolares. Asimismo, se buscan articular las iniciativas en curso mediante la socialización de buenas prácticas con IAs que sirvan a modo de inspiración para la transformación situada. Esta perspectiva parte de una concepción de sociedad educadora, donde se promueve el establecimiento de alianzas estratégicas con distintos actores —públicos, privados, académicos y del tercer sector— que aporten recursos, saberes y acompañamiento a los procesos territoriales. La colaboración con diversos actores del ecosistema tecnológico, educativo y productivo permite diseñar propuestas que habiliten a cada estudiante a explorar, crear y aprender con libertad, desde su contexto y con sentido pedagógico.

17. ¿Qué aspectos considerar para elegir herramientas de IA confiables y adecuadas para el entorno educativo?

Seleccionar IAs para su uso en la escuela requiere aplicar criterios claros que garanticen seguridad, confiabilidad y sentido pedagógico. En primer lugar, es fundamental que la herramienta brinde información precisa, actualizada y verificable, y que opere con transparencia respecto a cómo procesa los datos y cómo genera sus respuestas. También se debe asegurar que cumpla con la normativa vigente en materia de protección de datos personales, especialmente cuando está dirigida a niños y adolescentes. Esto implica verificar qué información recopila, cómo se almacena y si ofrece opciones de control y consentimiento. Desde el punto de vista pedagógico, es clave analizar si la herramienta está alineada con los objetivos de enseñanza y aprendizaje, si es adaptable a distintos niveles y contextos educativos, y si favorece el pensamiento crítico, la autonomía y la participación activa del estudiantado. Otros factores importantes incluyen la facilidad de uso, la accesibilidad, la disponibilidad de soporte técnico y la relación costo-beneficio, en función de las posibilidades de cada institución. Una elección bien fundamentada no solo mejora la experiencia educativa, sino que contribuye a un uso responsable, ético y significativo de las tecnologías, en línea con los principios del Programa PAIDEIA y con una mirada centrada en las personas.

18. ¿Qué estrategias implementar para proteger la privacidad de datos de estudiantes al usar IAs?

En primer lugar, debe asegurarse el cumplimiento riguroso de las leyes y mejores prácticas de protección de datos personales, mediante la adopción de aplicaciones que cumplan estas prácticas, la puesta en funcionamiento de políticas institucionales claras y el establecimiento de protocolos de seguridad robustos. Es clave obtener consentimiento informado, asegurando que estudiantes, docentes y familias comprendan qué datos serán anonimizados, cuáles se recogen, con qué fines, qué tratamiento tendrán y cómo serán utilizados los resultados. Además, se debe garantizar la transparencia en el procesamiento, almacenamiento y acceso a la información, privilegiando plataformas que ofrezcan repositorios seguros y auditables. También es importante brindar explicaciones accesibles sobre el propósito educativo de las herramientas utilizadas y limitar el uso de datos a lo estrictamente necesario. Estas estrategias fortalecen la confianza de la comunidad educativa y aseguran que la integración de las IAs se realice dentro de un marco de derechos, cuidado y equidad.

19. ¿Cómo reconocer los sesgos y limitaciones que pueden aparecer en las respuestas generadas por herramientas de inteligencia artificial?

Para utilizar herramientas de IA de manera responsable en contextos educativos, es fundamental reconocer sus posibles sesgos y limitaciones. Estas tecnologías no son neutras: funcionan a partir de modelos entrenados con grandes volúmenes de datos que reflejan patrones, decisiones y también prejuicios presentes en las fuentes originales. Por eso, las respuestas que generan pueden contener errores, omisiones o representaciones distorsionadas, especialmente en temas sensibles, históricos, culturales o sociales. Identificar estos sesgos requiere desarrollar una mirada crítica y reflexiva, tanto en docentes como en estudiantes. Se recomienda evaluar cuidadosamente la información, contrastarla con fuentes confiables y, cuando sea posible, consultar conocimiento experto. También es importante analizar si la herramienta reproduce estereotipos de género, culturales o sociales, o si invisibiliza ciertos enfoques o realidades. Fomentar el pensamiento crítico frente a las IAs es parte de una alfabetización digital profunda, que no se limita al uso técnico, sino que incluye la comprensión de cómo estas herramientas procesan el lenguaje, construyen significado y pueden influir en nuestras decisiones. En el marco del Programa PAIDEIA, esta reflexión se integra como parte del trabajo pedagógico cotidiano, contribuyendo a formar sujetos activos, conscientes y responsables en el uso de tecnologías.

20. ¿Qué lugar tiene el seguimiento del Programa en la construcción de una comunidad educativa que enseña y aprende con herramientas de IA?

El seguimiento del Programa PAIDEIA tiene como objetivo crear espacios de intercambio y construcción colectiva de saber pedagógico en torno al uso educativo de las IAs. Se busca generar instancias para compartir prácticas, reconocer experiencias valiosas, identificar necesidades y acompañar procesos. A través del Observatorio Permanente de Inteligencia Artificial en Educación establecido por el Consejo Federal de Educación, se busca promover instancias de escucha, sistematización de experiencias, producción de conocimiento y retroalimentación entre escuelas, equipos técnicos y actores del sistema educativo. De esta manera, el seguimiento se convierte en una herramienta para fortalecer el sentido público, federal y pedagógico del Programa, reconociendo a las comunidades como protagonistas activas en la construcción de una sociedad educadora con tecnologías. De este modo, el seguimiento se transforma en una herramienta para construir una narrativa común, visibilizar el impacto de las decisiones pedagógicas y sostener una mirada abierta, flexible y centrada en el aprendizaje con sentido, en el marco de una sociedad que aprende, colabora y se transforma con tecnologías.