La relación entre la Ciudad de Santa Fe y el Puente Colgante “Ingeniero Marcial Candioti” conforman una imagen simbólica que es parte inseparable de la identidad e idiosincrasia de la región y conserva una larga e interesante historia que data de varios puentes que colapsaron en sucesivas inundaciones, un derrumbe casi total y una posterior restauración luego de muchos años de abandono.
El desafío de cruzar la boca de la laguna Setúbal con un acueducto, estuvo entre los problemas que desde el inicio de la provisión de agua a la Ciudad de Santa Fe enfrentaron los ingenieros de la entonces Obras Sanitarias de la Nación (OSN). Un plantel de profesionales de alta calidad técnica que destacaron esta etapa en la historia de la ingeniería sanitaria nacional.
El primer antecedente data del año 1904, cuando se decide la construcción de un puente de madera dura de doble finalidad: soportar la cañería de impulsión de agua cruda extraída del Río Colastiné y posibilitar el cruce de vehículos que hasta entonces sólo existía con una conexión ferroviaria, pero la obra no alcanzó a utilizarse puesto que la inundación del año 1905 la destruyó.
En el año 1909 se habilitó el denominado “puente acueducto” con una única finalidad de soportar la cañería de agua. Para este puente se recurrió a una estructura mixta con el uso de metal para cubrir grandes luces; sin embargo sólo duró tres años pues el río volvió a vencer.
Un proyecto más ambicioso fue realizado en el año 1915, tratándose de un puente-acueducto de estructura íntegramente metálica; sin embargo la licitación fracasó estrepitosamente por la excesiva suba de precios como consecuencia de la Primera Guerra Mundial.
En el año 1917 se licita un nuevo emprendimiento, ahora con estructura de hormigón armado, con resultados aún más inaccesibles que el anterior.
Entre los años 1919 y 1920 se pretendió concretar el puente de hormigón armado, pero una prolongada crecida obligó a abandonar los trabajos de los cuales sólo se concretó el pilotaje oeste y un puente provisorio que fue arrasado por una nueva inundación en el año 1921 junto con el acueducto existente.
Sin duda, en las tres primeras décadas del siglo XX, la pulseada entre los santafecinos y el río había terminado con duras derrotas para la ciudad que, en otras áreas, crecía tanto en su desarrollo urbanístico como en su evolución económica y social.
Hacia el año 1922 el ingeniero santafesino Marcial Candioti, Presidente de la entonces Obras Sanitarias de la Nación (OSN), le encomienda al Ingeniero Antonio Paitoví un nuevo proyecto y propone un puente semirrígido de tres tramos que aprovechaba los pilares de fundación de uno de los puentes anteriores.
Los pilares, anclajes, estribos, obras de hormigón y albañilería se construyeron por administración, mientras que la provisión y montaje de la estructura metálica fueron objeto de una licitación pública, convocada en el año 1922, en la que resultó adjudicataria la casa francesa Wattine Bossut Et Fils, en nombre de la Societe Des Chantiers Et Ateliers de la Gironde, asociada al ingeniero M.G. Leinekugel Le Cocq, especialista en este tipo de puentes.
Las torres de suspensión fueron construidas por partes en Francia y trasladadas hasta su lugar de emplazamiento, donde fueron armadas sobre apoyos móviles de acero fundido, luego se procedió a lanzar los cables y el armado del tablero; se remacharon todas las piezas y se procedió a la colocación del entablonado de madera de la calzada, las cañerías de impulsión bajo las veredas y el piso metálico del solado peatonal.
En el año 1924 una bajante inutilizó la toma suplementaria que abastecía a la ciudad, lo que motivó una puesta en servicio anticipada del acueducto; más tarde se realizaron las pruebas de resistencia y el puente fue recibido oficialmente, siendo habilitado para todo tipo de tráfico, el 8 de junio de 1928, con el nombre de su propulsor “Ingeniero Marcial Candioti”.
Ubicación
Provincia: Santa Fe
Ciudad: Santa Fe
Dirección:
Declaratoria: Decreto N° 1.669/2014
Categoría: Monumento Histórico Nacional