El control de la radiactividad en bienes destinados al uso o consumo humano
Algunos productos contienen pequeñas cantidades de material radiactivo, que puede ser de origen natural o necesario para su correcto funcionamiento. Este es el caso de los detectores iónicos de humo, las lámparas de alta intensidad como los faros de xenón para autos y la iluminación de alto voltaje que se usa en estadios deportivos. El material radiactivo contenido en estos productos es de bajo riesgo y no pone en peligro la salud. Sin embargo, es razonable garantizar la seguridad radiológica de todo producto destinado al uso o consumo humano y que su utilización esté regulada por los organismos competentes de cada país, y a esto le aporta positivamente un marco regulatorio internacional armonizado.