El programa se organiza en cinco componentes. Los componentes I a IV se implementan a través de préstamos a empresas o grupos económicos que desarrollan su actividad sucro-alcoholera en la Región del Noroeste (NOA) - Tucumán, Salta y Jujuy - para el financiamiento del 75% de proyectos de inversión en mejoramiento de infraestructura y riego, y el Componente V opera bajo un esquema de aportes no reembolsables para los pequeños productores de caña de azúcar de la provincia de Tucumán y Jujuy, a través de convenios de subejecución con instituciones técnicas y de gobierno, y el financiamiento de proyectos a cooperativas y organizaciones de productores cañeros.

De manera puntual, este componente tiene como objetivo impulsar la política de transformación de la matriz energética del país, a través de un conjunto de inversiones e incentivos para incrementar la producción integrada de azúcar y etanol. Su ejecución se hace efectiva mediante el otorgamiento de líneas crediticias destinadas a la construcción de obra civil e instalaciones, la adquisición de equipos para destilerías y deshidratadoras, y la mejora y ampliación de las capacidades productivas de los ingenios azucareros para la producción de bioetanol.