“Un mercado para financiar el desarrollo” es el título del documento, de 57 páginas, elaborado por los equipos de profesionales de las diferentes áreas del organismo, que se caracterizó por mantener un diálogo permanente con el sector privado.

Las políticas desarrolladas buscaron avanzar hacia un mercado de capitales transparente, competitivo, federal e inclusivo mediante una amplia normativa, así como instrumentos y herramientas innovadores que extendieron los horizontes del financiamiento hacia el desarrollo productivo y las economías regionales.

El fenómeno de la pandemia fue un desafío enorme que, lejos de paralizar un solo día la CNV, significó una adaptación rápida a las nuevas circunstancias, mientras la inversión en tecnología y la adopción de procedimientos permitieron que las emisiones y la supervisión continuaran con normalidad, como revelan los datos de 2020 respecto del año anterior.

Las emisiones sociales, verdes, sustentables, la creación de un Hub de Innovación para desarrollar proyectos ligados a las nuevas tecnologías, la agenda Fintech y la labor en la reforma de la Ley N° 25.246 de Prevención del Lavado de Activos (con media sanción de la Cámara de Diputados), son algunos de los logros.

La primera emisión de un bono de género en Latinoamérica fue el resultado de un trabajo mancomunado del Laboratorio CNV-PNUD.

Un rasgo distintivo del mercado de capitales argentino, respecto del marco regional, es el financiamiento al sector pyme, que llegó al 50% de las emisiones de obligaciones negociables. El uso cada vez más extendido de instrumentos como el cheque de pago diferido o el pagaré bursátil, a modo de ejemplo, en octubre pasado representaron un aumento del 380%, respecto de igual mes de 2022.

Informe de Gestión 2020-23